Las piscinas son uno de los principales lugares de disfrute en verano, pero también son propicias para la generación de accidentes, fundamentalmente en niños.
Además de extremar la vigilancia o contar con un socorrista, podemos recurrir a otros recursos cada vez más demandados en estas instalaciones acuáticas.
Uno de ellos es el cobertor de piscina automático, que ofrece unos beneficios añadidos a las convencionales lonas o enrolladores manuales.
Según diversos estudios de seguridad infantil, la mitad de las muertes en niños ocurrieron en piscinas particulares o privadas, mientras que el 10 % lo fueron en instalaciones municipales.
Además de mantener más limpio el vaso, ahorrar agua y productos químicos, el mayor potencial de estas cubiertas automáticas es que dotan de mayor seguridad a la piscina y previenen accidentes.
Contar con este tipo de prevención, además de buscar un mayores comodidades durante el mantenimiento de la piscina, ha propiciado que cada vez dispongamos en el mercado de más variedades y fabricantes de cobertores de piscina automáticos.
Funcionamiento y características de las cubiertas automáticas para piscina
El cubre piscinas automático se basa en un mecanismo motorizado, accionable de forma manual que tapa la instalación en pocos segundos, sin necesidad de realizar cualquier esfuerzo físico por parte del usuario.
Por tanto, ya que no hay que atar con cuerdas o colocar ganchos para sujetar la lona como ocurre con el típico cobertor de invierno.
Este elemento se compone de una lona enrollable o lamas que suelen estar fabricadas principalmente en PVC o policarbonato, siempre conforme a las normas de seguridad vigentes para este tipo de instalaciones acuáticas.
Una vez accionado el mecanismo, la lona cubre el vaso a través de unos raíles o rieles, bien mediante sistema elevado o sumergido. Algunos modelos incorporan unos límites de carrera electrónicos con los que el cobertor se detiene automáticamente al abrir y cerrar la cubierta en su totalidad.
La composición de estas persianas o lonas ya determinan su capacidad de aislamiento o la absorción del calor del sol, entre otros factores. De hecho, el cobertor de piscina automático sirve como eficiente forma para calentar el agua de la instalación.
Este tipo de cobertores se suelen fabricar a medida, en función del ancho y largo de la instalación. Para los vasos que nos son rectangulares o cuadrados se puede adaptar algunos formatos ya diseñados mediante el sistema elevado.
Si aún no conoces cuánto mide tu piscina te explicamos cómo cálcular los metros cuadrados o, los metros cúbicos, si lo que necesitas averiguar es el volumen de la piscina.
Ventajas de un cubre piscinas automático
El cobertor de piscina automático, además de impedir que entre la luz solar en el agua, evitar que caigan objetos o suciedad en ella y, abaratar su mantenimiento de la instalación, ofrece una serie de beneficios adicionales que no tienen los cubre piscinas manuales.
Te destacamos algunos de ellos:
- Son capaces de sellar la piscina de forma hermética.
- Su uso es muy sencillo y no necesita de varias personas como los cobertores manuales.
- Ofrece una mayor seguridad. Y es que se puede cerrar rápidamente cuando no esté vigilada, aunque sean sólo unos minutos. De esta forma se evitan accidentes, sobre todo con niños
- Además de evitar posibles caídas, también retiene los objetos que puedan caer en el vaso, incluso los de bastante peso. De hecho, la mayoría de los modelos soportan cargas de hasta 100 kilos.
- Algunas marcas, también ofrece accionamiento mediante control remoto o mando a distancia que permite impedir el uso no autorizado a la instalación.
Como especialistas en mantenimiento de piscinas, en Serpasat te podemos asesorar sobre el cobertor de piscina automático más adecuado para tu vivienda, comunidad de vecinos o recinto privado.
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