Al contrario de lo que muchos piensan, las algas no sólo se encuentran en el mar o el río. Para colmo de muchos propietarios y usuarios de instalaciones acuáticas también aparecen, incluso, en el agua tratada con cloro.
Estas bacterias y esporas son una verdadera preocupación porque, además de ser antiestéticas, pueden obstruir los sistemas de filtración, reducir la eficacia de los productos y convertirse en un caldo de cultivo para otros microorganismos dañinos.
Por ello, en este artículo te vamos a contar cómo puedes eliminar las algas de la piscina, en el caso de que ya las tengas, o cómo prevenirlas con ciertos hábitos de cuidado y mantenimiento, tanto del agua como la instalación en sí.
Si estos microorganismos ya han aparecido, es fundamental actuar rápidamente para erradicarlas y evitar que se propaguen. Aunque con estas recomendaciones podrás hacerlo por tu cuenta, en casos de infestaciones graves o de algas resistentes, puede que sea necesario la ayudas de expertos en limpiezas de piscinas para solucionar el problema de manera efectiva.
Y es que, algunas algas específicas, como las cianobacterias, pueden representar un riesgo para la salud de los bañistas. Sigue leyendo para ver la diferente tipología de especies que hay.
Por qué salen algas en la piscina
Las algas son plantas acuáticas que pueden crecer en ambientes húmedos y con suficiente luz solar, como el agua de una piscina. En el caso que nos ocupa, son organismos microscópicos pertenecientes al reino protista, específicamente a los grupos de las clorofitas (algas verdes) y las cianobacterias (algas azul-verdosas o cianobacterias).
Básicamente son bacterias y esporas que se reproducen y forman una especie de telilla bastante nociva para la salud. Normalmente aparecen con el calor, sobre todo en verano con las altas temperaturas y en las piscinas climatizadas, como los spa o jacuzzis, cuando no se ajusta correctamente el termostato.
Pero también las lluvias y el viento pueden traernos esporas y suciedad que acaban convirtiéndose en algas rápidamente.
Tipos de estos microorganismos en las instalaciones acuáticas
Antes de saber cómo eliminar las algas de la piscina, es importante conocer la variedad de especies que proliferan en este tipo de instalaciones, porque en función de su tipología tendremos que actuar de una forma u otra.
- Algas verdes
Son las más habituales y las que más rápido se reproducen. Suelen aparecer cuando hay un desequilibrio químico en el agua, falta de cloro o un PH incorrecto y pueden provocar que el agua de la piscina se vuelva turbia y verde. - Algas amarillas oscuras o color mostaza
Son una variante de las algas verdes y tienden a aferrarse a las paredes y el suelo de la piscina. Suelen ser más resistentes y difíciles de eliminar. - Algas negras
Son una especie más rara de ver, pero también más persistentes. Pueden encontrarse entre las juntas y en los resquicios que se quedan entre los azulejos y llegan a formar manchas oscuras en las superficies de la piscina. Son más difíciles de eliminar una vez que se han establecido, por lo que sí es conveniente contar con la experiencia de una empresa especialista. - Cianobacterias
También se les conoce como “algas azul-verdosas“, aunque en realidad son bacterias fotosintéticas, que forman una capa aceitosa y viscosa en la superficie de la piscina. Son peligrosas para la salud y pueden producir toxinas.
Cómo eliminar las algas de la piscina
Si estas bacterias ya han comenzado a crecer en tu instalación, apunta los siguientes pasos para conseguir eliminarlas.
- Utiliza un cepillo de piscina para fregar las superficies afectadas y se desprendan de las paredes y el fondo.
- Activa el sistema de aspiración de tu piscina para eliminar tanto las algas como los residuos desprendidos.
Asegúrate de que la bomba y el filtro estén limpios y funcionando correctamente antes de hacer este paso.
Si tienes un filtro de arena, valora hacer un lavado a contracorriente para quitar las algas y los desechos que se hayan acumulado. - Tratamiento de choque. Con este proceso elevamos temporalmente los niveles de cloro en el agua. Sigue las instrucciones del producto o las recomendaciones de tu empresa mantenedora, porque para lograr controlar las algas, hay que erradicar antes los fosfatos que se acumulan en el agua.
- Aplica un algicida específico, pero, siempre, lee detenidamente las indicaciones y precauciones del producto.
- Retrolavado y enjuague. Si utilizas un filtro de arena, una vez que pasen algunos días de la implementación del tratamiento, realiza un retrolavado para eliminar los restos de algas y residuos del filtro. Luego, haz un enjuague para quitar el agua sucia antes de volver al modo de filtración normal.
- Monitoreo y ajuste. Después de tratar las algas, vigila regularmente los niveles de cloro y pH y ajusta según sea necesario para mantener un ambiente desfavorable para el crecimiento de estas bacterias.
Consejos para evitar algas en la piscina
Si ya has conseguido quitar las algas de la piscina o no quieres que aparezcan por tu instalación, es clave que el agua esté siempre cristalina, mantener un buen equilibrio químico y seguir una serie de prácticas de limpieza y mantenimiento. Aquí te dejamos tareas más en detalle.
- Mantén un nivel adecuado de cloro en el agua.
- Asegúrate de que el nivel de pH del agua esté entre 7.2 y 7.6. También puedes optar por un controlador automático.
- Revisa que el sistema de filtración de la piscina esté funcionando correctamente y limpio.
- Remueve hojas, insectos y otros escombros del agua de forma regular, ya que estos desechos pueden aportar nutrientes a las algas y fomentan su crecimiento.
- Valora el uso de alguicidas si tu instalación es proclive a la aparición de estas especies microbacterianas.
- Comprueba el sistema de recirculación del agua.
- Evita que la piscina reciba una gran cantidad de materia orgánica, como césped cortado, tierra o abono, ya que estos pueden aumentar los nutrientes disponibles para las algas.
- Como las algas prosperan con la luz solar directa, considera la posibilidad de utilizar un cobertor de piscina cuando no esté en uso, para limitar la exposición al sol.
Si no te sientes seguro o cómodo realizando estas tareas tú mismo, te recomendamos apostar por profesionales como Serpasat, con más de 15 años de experiencia en estas labores de mantenimiento de piscinas.