¿En la piscina de tu comunidad de vecinos existen rampas, peldaños o sillas hidráulicas que faciliten el acceso al vaso a las personas con movilidad reducida?
La Ley española establece que todas las instalaciones acuáticas privadas deben ser accesibles para este colectivo y les sea más fácil introducirse en el agua. Y esto incluye la instalación de escaleras de piscina para personas mayores.
A veces, no es tan sencillo solicitar estos elementos de accesibilidad, que deben cumplir una serie de requisitos para garantizar la seguridad de los usuarios, tal y como recogen las normativas vigentes.
Por tanto, en este artículo, te vamos a hablar de los reglamentos que regulan la instalación de escaleras de piscina accesibles a la gente mayor o con algún problema de movilidad, de las características de estas escaleras y los aspectos que hay que tener en cuenta para montarlas.
Qué dice la Ley sobre la accesibilidad a las piscinas para la gente mayor
Si tu comunidad tiene piscina y hay alguna persona con discapacidad posiblemente hayan solicitado algún elemento accesible como una silla hidráulica. Si solo cuenta con cierta movilidad reducida quizá hayan pedido mejor una escalera de piscina para personas mayores.
Y puede que algunos vecinos se hayan negado o sean reticentes, pero el Real Decreto Ley 1/2013 del 29 de noviembre por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, establece que estas zonas comunes tienen que ser accesibles para este colectivo o cuando hay personas mayores de 70 años.
En cualquier caso, debe someterse a votación en una junta vecinal, ya que será la comunidad quien corra con los gastos de dicha actuación.
La normativa también señala que a la hora de instalar estos elementos accesibles tiene que haber un “equilibrio entre el derecho a una accesibilidad universal y un ajuste razonable”, Por tanto, en función del diseño de cada instalación se valorara la mejor opción para evitar riesgos a otros usuarios.
Así, el Real Decreto 173/2010, de 19 de febrero, establece en el apartado ‘SUA 6. Seguridad frente al Riesgo de Ahogamiento.’, que “excepto en las piscinas infantiles, las escaleras alcanzarán una profundidad bajo el agua de 1m, como mínimo, o bien hasta 30 cm por encima del suelo del vaso”, y se “se colocarán en la proximidad de los ángulos del vaso y en los cambios de pendiente, de forma que no disten más de 15 metros entre ellas”.
Principales características de las escaleras de piscina destinadas a la movilidad reducida
Las escaleras de piscina para personas mayores o con movilidad reducida deben diseñarse con unos atributos y funcionalidades específicos para garantizar la seguridad y comodidad de quienes las utilizan. Estas son las principales características que suelen tener estos elementos accesibles, según las normativas vigentes:
- Pasamanos resistentes en ambos lados para poder agarrarse mientras se entra o se salen de la piscina.
- Escalones antideslizantes con diseño ergonómico para reducir el riesgo de caídas.
- Espacio suficiente entre los escalones para permitir un acceso cómodo y seguro y, también en el ancho del peldaño. Lo mínimo suelen ser 80 centímetros.
- Colores contrastantes o ranuras para mejorar la visibilidad y ayudar a las personas con discapacidades visuales.
- Material resistente a la corrosión y a la oxidación. Los más habituales son contacto el acero inoxidable o plástico reforzado con fibra de vidrio.
- También pueden incluirse marcas de advertencia o señales visuales cerca de la escalera para recordar a los usuarios que tengan precaución al entrar o salir de la piscina.
Aspectos previos a la instalación de escaleras de piscina para personas mayores
Si en tu urbanización o recinto privado habéis decidido instalar escaleras de piscina para personas mayores o con movilidad reducida, estas deben ser montadas por un profesional cualificado o una empresa especializada en mantenimientos de piscina que asegure esta instalación y garantice su funcionamiento y revisión posteriores.
Además de contar con las características definidas previamente y cumplir con la normativa vigente, a continuación, te desglosamos una serie de aspectos que hay que tener en cuenta para el montaje de estas escaleras:
- Deben ubicarse en un lugar accesible de la piscina, preferiblemente en una zona poco profunda. El acceso a la misma tiene que poder realizarse desde todas las zonas de la instalación.
- Los pasamanos tienen que estar a una altura adecuada para que las personas puedan apoyarse con comodidad al entrar o al salir. Así, la distancia recomendada o mínima es de unos 90 centímetros, que es la que permite un agarre seguro desde una posición de pie o sentada.
- Las escaleras deben estar ancladas de manera segura al suelo o a la plataforma de la piscina para evitar movimientos no deseados.
- Deja suficiente espacio alrededor de las escaleras para permitir un acceso fácil y seguro. Esto es especialmente importante para las personas que utilizan sillas de ruedas u otros dispositivos de movilidad.
- Valora incluir un área de descanso en la parte superior de las escaleras, donde las personas puedan sentarse antes de ingresar o salir del agua.
Para garantizar la seguridad de todos los usuarios de y la propia instalación, en Serpasat apostamos por la construcción de obra, pero si no se puede, por las dimensiones de la piscina u otros motivos, encargamos la escalera a medida en acero inoxidable.
Y si tienes contratado con nosotros un servicio de mantenimiento de temporada u otra modalidad, también nos encargamos de revisar temporalmente la escalera para que conserve sus condiciones seguras y funcionales a lo largo del tiempo.