Como bien sabes, el agua es absolutamente necesaria para la subsistencia de las plantas, ya que solo a través de ella pueden absorber del suelo los nutrientes necesarios. Saber regar adecuadamente es la mejor manera de tener las plantas en perfectas condiciones. Por tanto, es muy importante saber cuánto hay que regar y, por eso, vamos a darte una serie de consejos que te serán súper útiles para mantener tus plantas lo más sanas posible.
Lo primero que tienes que saber es que todas las plantas no consumen lo mismo, así que riega de acuerdo a las necesidades de cada una de ellas. Además, es importante que tengas es cuenta que la escasez de agua tiene solución, pero el exceso por regar mucho, no.
Para aprender a regar correctamente se necesita mucha observación e ir rectificando a través de los errores. La frecuencia y cantidad de agua a aportar depende de muchos factores. Por ejemplo, una planta a pleno sol necesitará más agua que en la sombra. Por otro lado, las que están en plena floración consumen más agua que cuando no tienen flores.
También tienes que tener en cuenta que las plantas que tienen un sistema radicular superficial necesitan más agua. De la misma manera, en verano es cuándo más se tienen que regar, observándolas todos los días. En el caso de que haya vientos secos, deberás regar más para que no se deshidraten los vegetales. Además, debes saber que el suelo arenoso tiene más capacidad de almacenar agua. Por el contrario, los terrenos arcillosos se riegan con menor frecuencia.
Es muy importante que no descuides el riego de lo recién plantado porque todavía las raíces son poco profundas. Además, tienes que tener en cuenta que las plantas que provienen de vivero están acostumbradas a bastante agua. Por tanto, los primeros días hay que regarlas casi adiario.
